¿Qué será de mi?

A medida que crecemos la vida no se hace más difícil, sinó más real. Es mi opinión...

Maldita cobardía etiquetada como destino, por infinito miedo.

Tal vez sería hora de demostrar que puedo crear puertas en los muros que me pone la vida, en vez de cambiar de dirección por todas las cobardías que me dio el día a día.

Voy a saltar los pasos prohibidos y voy a romper el aire, el tiempo relativo que me mueve cual marioneta y todo aquello que se presente a contracorriente discontinua en mi camino. 

Estoy cansada, todo es tan real, todo es vida, tan dura, pero tan bonita, capaz de vaciarte y llenarte a la vez y a veces, en las horas más oscuras cuando no me encuentro por ninguna parte aparece tu voz susurrándome.

Se acabaron las coartadas absurdas y las mentiras escritas en papel, una autodestrucción por no saber mentir moviendo los labios y soltarlo, sin más.

No, sería perder tiempo. Pretendiendo encontrar el foco de la luz que desprenden los demás mientras la mía sigue estando vacía y desaparecida.

No quise nunca etiquetas y jamás conseguí comprenderme y entender quien era,soy y seré. Esta lejos de mi alcance, reconocerme en el espejo sigue siendo una lucha continua.

Es el momento de mirar hacia delante sin olvidar lo que quedó atrás, pasito adelante y sin paso detrás… Por difícil que sea.

Y entonces... Si sigo así... ¿Qué será de mi?