22:56.

Son las 22:57, lunes, el primer paso de la semana, el día más rasgado, por algunos más odiado.


Hoy, ahora mismo,  en la misma Barcelona, en esta misma hora hay una chica al teclado, un móvil que suena, pero se ignora, ahora mismo, un par de pasos de cebra más allá, hay otra persona que esta esperando que su móvil suene, no deja de observarlo, esta esperando una respuesta, pero ella desconoce que el silencio también es una respuesta, tal vez, la menos deseada. 
Un poco más allá hay una madre que se mira las manos y se busca en el espejo y sus intentos son en balde.


En un bar, detrás de todo el humo, las risas, el silencio, las palabras mal expresadas, hay un hombre que ya va por la séptima copa, y con afilado recuerdo rememora ese momento en que su gloria ascendió hasta lo más alto y cayó en picado. Tan solo rondan las once...


En una habitación, empapelada con mil fotos, un chico coge el micrófono, se pone los cascos y sueña que vuelve a ser uno de los grandes.


Unas calles más para allá hay una joven que llora, hoy no tiene dinero, hoy no tendrá el consuelo, hoy vendería su alma por tan solo un poco más de hierba.


Alguien dice por telefono: No me dejes nunca, no te quiero perder.
Y por otra linea se escucha: Déjame para siempre, te quiero perder de mi vida, no quiero que vuelvas.


Un estudiante decide que por hoy hay suficiente y se acuesta, los recuerdos del mismo día, los insultos por ser como es, sabe que al día siguiente volverán y no sabe cuando se detendrán.


Una chica rica tose, pero no sabe que por más que tosa jamás conseguirá escupir ni una de la pequeña parte de su corazón tan negro.


Un hombre llora, ahora que no le ve nadie y se siente sobrecogido por la soledad, y se pregunta, por qué la dejó escapar?


Ahora mismo hay alguien que tiene el momento más feliz de su vida y no lo sabe... o tal vez si?


Dos desconocidos se cruzan con su alma gemela y desaparecen entre la multitud con las cosquillas en los ojos y en el vientre.


Un niño llora por los gritos de sus padres.
Una niña ríe con las cosquillas que le hace su madre.


Un empresario, saliendo hacia la calle, descuelga el teléfono para decir que se quedara toda la noche en la oficina, que las cosas se han complicado, que lo siente, que no le espere y desaparece entre el gentío.


Una mujer está al teléfono en una cama, y sabe en este momento, que su marido le engaña.


Una chica esta en el lavabo, enciende el grifo, y luego de rodillas, empieza la rutina, y deshace a trozos toda su vida.


Hay en una cama dos chicos follando, extasiados, repiten.


Un hombre bucea en su vaso de whisky, mientras oye gemidos en el piso de arriba, dos chicos y se escandaliza al pensarlo, da otro trago.


Una anciana mira un retrato en blanco y negro y sonríe mientras una lágrima le resbala intrépida.


Una mujer coge un fago de dinero y se agacha, se pone de rodillas y baja unos pantalones.


Ahora mismo alguien cierra los ojos, sin saber que nunca más los abrirá, sin despedirse, sin ninguna maldad.


Ahora mismo empieza una nueva vida, en un inexperto vientre, sin ninguna maldad.


Ahora mismo alguien deja un teclado y se calienta las manos y sabe que no tiene nada de que preocuparse y por fin se desviste de todo aquello que le pesa.

Son las 23:18, en la Barcelona.