2. LA CREMALLERA.
Mis labios, sellados, sucedáneo a cual cremallera cerrada.
Me quedo callada, brilla el silencio, se esconde la verdad.
Esas palabras que quiero gritar, esas palabras que expiran nada más paladear.
2.2 LA CREMALLERA.
Me he dejado llevar y al hacerlo al miedo le dije adiós.
Me he sentido fuerte, me he sentido capaz, me he sentido más y más, tan grande como para poder decir YA.
2.3 LA CREMALLERA.
Abro esa maldita cremallera, ese maldito sellamiento que no me deja hablar.
Sé que soy capaz de gritar que hoy por mi, no hay nada más que callar.
Que hoy por mi, los silencios se han roto.
Y al romperse, el temor ha desaparecido.
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